EL ARREPENTIMIENTO NACE DE ENTENDER Y COMPRENDER MI PECADO
Salmo 51:1-5
Al músico principal; Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta.
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
Sal 51:2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
Sal 51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
Sal 51:4 Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
Sal 51:5 He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.
Sal 51:6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.