Tres verdades esenciales que ayudan al hombre a amar
a su mujer y a la mujer a ser sumisa o respetar a su marido:
1. La Bendición o maldición para tu matrimonio nacen de tus palabras.
2. Los hombres y las mujeres somos diferentes.
3. Pensemos siempre lo bueno de nuestro cónyuge Filipenses 4:8